Aunque no acabó de complacer a la totalidad de la audiencia, el sólido actor británico Ralph Fiennes, recibió los aplausos de prensa y público este lunes en la competencia de la 61 Berlinale por su opera prima como realizador, Coriolanus, en la que contó con la complicidad ante la cámara de sus colegas Vanessa Redgrave y Gerard Butler. Mejor acogida aún fue la ruso-ucraniana de Alexander Mindadze V Subbotu (Sabado inocente), sobre una atribulada peripecia personal tras el accidente nuclear de Chernóbil. Fuera de concurso se presentó la comedia francesa Les femmes du 6ème étage (Las mujeres del sexto piso), de Philippe Le Guay, sobre un grupo de criadas españolas en el París de los años 60 y su relación con los vecinos. Carmen Maura y Natalia Verbeque forman parte del reparto. Fiennes, con la ayuda del guionista (Gladiator, El último samurai, El aviador...), ha actualizado la parte externa y temporal de la no muy conocida obra de William Shakespeare "Coriolanus", sobre un general romano (el propio director) cuyos éxitos militares espoleados por su ambiciosa madre (Vanessa Redgrave) le llevan a probar suerte en la política, un arte que se desvela aún más incierto que la misma guerra. Así, la acción se desarrolla en el siglo XXI y en un país en conflicto entre un ejército regular e insurgentes, aunque la fidelidad al texto shakespeariano lastre el resultado final, ya que a las escenas de lucha, soldados y acción, se suman parrafadas en exceso teatrales, que para el espectador actual pueden resultar distanciadoras. Sábado inocente es, por su parte, la crónica de la real huída frustrada de un joven funcionario del Partido Comunista, que vive en las proximidades de la central de Chernóbil y conoce por los responsables de la planta nuclear la explosión de uno de sus reactores. Todo ocurre ese mismo sábado 26 de abril de 1986. Valery Kabysh sabe que la radiactividad se extiende por el ambiente e intenta huir junto a su amante y sus amigos músicos. Sin embargo, diversas circunstancias cotidianas se van acumulando y en medio de la despreocupación general, en plenas celebraciones de fin de semana, de la población, que no ha sido informada, escapar se vuelve tarea imposible. El moscovita Alexander Mindadze ya está para algunos en la lista provisional de favoritos gracias a esta historia entre la tragedia y la comedia negra del absurdo, donde la impotencia del humano mediocre no es capaz de sobrevivir al caos generado por sus propios congéneres. Fuera de concurso, se proyectó la comedia costumbrista francesa Les femmes du 6ème étage, sobre el choque cultural y de costumbres en los años 60 entre un burgués casado que vive en un céntrico edificio parisino (Fabrice Luchini) y sus nuevas vecinas, un colorido y ruidoso grupo de mujeres que se dedican al servicio doméstico, intepretadas entre otras por Carmen Maura, Natalia Verbeke o Lola Dueñas. Se trata de una cinta amable y entretenida, que viene bien para desintoxicarnos de la habitual trascendencia y seriedad festivaleras.