44 años después, El último tango en París vuelve a acaparar titulares en todo el mundo. El origen de la polémica es una vieja entrevista de 2013 que fue publicada la semana pasada, donde Bernardo Bertolucci se arrepiente de cómo trató a la actriz de su película, Maria Schneider, que tenía 19 años cuando rodó el tórrido romance con estos dos iconos del séptimo arte: Marlon Brando y el propio director.

"Quise que reaccionara como una chica, no como una actriz. Se sintió humillada... y creo que me odió, y a Marlon también, porque no le avisamos de ese detalle de la mantequilla usada como lubricante", confiesa el cineasta. Sus palabras comenzaron a circular por Internet y a partir de ahí comenzó el efecto de bola de nieve: opiniones inmediatas, desinformación, indignación e ira en las redes sociales... Desde Hollywood se dice que Bertolucci y Brando deberían haber ido a la cárcel.

A continuación se han recopilado algunos mensajes de actores y profesionales de Hollywood reaccionando al escándalo a través de sus cuentas de Twitter: 

- Ava DuVernay @ava: "Inexcusable. Como director, apenas puedo entenderlo. Como mujer, estoy horrorizada, asqueada y furiosa."

- Mia Kirshner @msmiakirshner: "No puedo dejar de pensar en Maria Schneider. Fue asaltada sexualmente mientras filmaba una escena de El último tango en París."

- Chris Evans @ChrisEvans: "Wow. Nunca volveré a ver esta película, a Bertolucci o a Brando, de la misma manera. Esto va más allá de la repugnancia. Siento ira." 

- Anna Kendrick @AnnaKendrick47: "Schneider declaró esto hace años. Solía recibir ojos en blanco cuando se lo comentaba a la gente (es decir, a tíos).

- Chris Evans: "No tenía ni idea. También habría sentido ira entonces. Deberían haber ido a prisión".

- Jessica Chastain: @jes_chastain: "A toda la gente que ama esta película: estáis viendo a una joven de 19 años ser violada por hombre de 48 años. El director planeó su ataque. Siento asco".

- #EvanRachelWould @evanrachelwould: "Lo secundo. Esto es doloroso e indignante. Los dos son individuos muy enfermos por pensar que eso estaba bien."

En Hollywood, como en cualquier parte, hay gente que salta sin pensar y sin profundizar en el asunto. Por un titular llamativo, sin leer lo demás. Bertolucci no dice que hubiera sexo real, y es que no lo hubo. Se lamenta porque no fue claro con la actriz y piensa que ella le guardó rencor por eso, ni más ni menos. Maria Schneider se refirió a esta escena durante una entrevista en 2007 y si bien es cierto que expresa su arrepentimiento y malestar por cómo se rodó, deja claro que no hubo sexo real en ningún momento:

"Debería haber llamado a mi agente o que mi abogado estuviera en el set porque no puedes forzar a alguien a hacer algo que no está en el guion, pero en aquel momento no lo sabía. Marlon me dijo: 'Maria, no te preocupes, sólo es una película'. Pero durante la escena, incluso a pesar de que lo que Marlon estaba haciendo no era real, yo estaba llorando de verdad. Me sentí humillada y, siendo honesta, un poco violada por ambos, Marlon y Bertolucci. Tras la escena, Marlon no me consoló ni me pidió perdón. Por suerte, sólo fue una toma."

Sólo se grabó una toma porque, como aclara Bertolucci, buscaba una reacción auténtica, espontánea, que él consideró más probable si la actriz no sabía todo lo que iba a pasar. ¿Fue lícito? Cada uno tendrá su opinión pero hablar de violación es pasarse de la raya. Improvisar o manipular a un actor para que sea más natural es algo habitual, aunque parece que este caso resuena con más fuerza, como cualquier noticia relacionada con el abuso hacia las mujeres o los hábitos machistas de la industria (y la sociedad), porque ahora estamos más sensibilizados.

No olvidemos que hablamos de ficción. De una película de 1972. Y que de los tres protagonistas de la polémica, de los tres que estuvieron allí realmente, sólo puede hablar Bertolucci. Los demás sólo podemos ver El último tango en París e interpretar declaraciones con la información disponible. Mi opinión es que algunos se han dejado llevar demasiado por su imaginación, prejuicios o intereses, y que los medios deberían ser más responsables con lo que publican, esto no es un juego.