De la mano de Roma, de Alfonso Cuarón, Netflix podría el año entrante ganar su primer Oscar a mejor película, lo que significaría su consolidación en Hollywood. La apuesta de la plataforma digital, que ya cuenta con 130 millones de clientes en todo el mundo, se está centrando en la captación de notables talentos del cine y la televisión para llevar a cabo proyectos -en muchos casos con mayor libertad creativa- para ampliar su catálogo, invirtiendo cientos de millones de dólares. En Bogotá, Colombia, donde este martes presentó sus nuevas series producidas en el país, el presidente de Netflix, Reed Hastings, aseguró que no son "enemigos" de los exhibidores, y se ofreció a compartir sus películas, pero sin que las salas tengan una ventaja a la hora de estrenarlas. 

"No pensemos que por culpa de Internet las salas de cine van a dejar de existir, porque en efecto las personas asisten a ellos por la experiencia que brindan", dijo el ejecutivo de la multinacional de streaming, quien no ve inconveniente en que los cines del mundo proyecten sus películas. "Si los exhibidores quieren, estamos dispuestos a lograr que eso suceda", afirmó Hastings.

"Con Netflix, las películas también están abiertas a llegar a las salas, a que tengas esa buena experiencia, es como cocinar o ir a un restaurante, pero queremos que sea al mismo tiempo y no que nuestros miembros tengan que esperar a que primero sean exhibidas las películas en salas y luego estén disponibles en la plataforma", detalló.

Esta simultaneidad que propone Netflix y que de momento rechazan la mayoría de distribuidores y exhibidores, se pondrá de manifiesto con Roma, la primera película de la compañía que gana el máximo galardón de uno de los grandes festivales del mundo, la Mostra de Venecia. El próximo 14 de diciembre, tras pasar por varios otros certámenes (la semana pasada en Nueva York la cinta de Cuarón mereció dos minutos de aplausos en pie), la película se proyectará a la vez en cines norteamericanos y de algún otro país -entre ellos México- y el mismo día estará disponible para sus suscriptores en todo el mundo. El film mexicano podría ser el primero financiado por Netflix en ser nominado al Oscar a mejor película, y muy posiblemente lo será también en la categoría de mejor film en lengua no inglesa, representando a México.

Respecto de sus relaciones con los festivales de cine, la plataforma no tiene inconvenientes en darles la "primicia", pero no quiere aceptar la exigencia de una inmediata salida en salas de cine, previa a su emisión, como pretende Cannes. De momento, otros certámenes importantes no han cerrado como el francés sus puertas a Netflix o Amazon.

"Algunos festivales piensan que el internet y Netflix no son buenos para el cine, nosotros pensamos que sí. Estamos invirtiendo en grandes cintas para que sean compartidas en todo el mundo", explicó Reed Hastings. "Los cambios nunca son fáciles", sentenció.

Uno de los fenómenos más sorprendentes de la experiencia global de Netflix es que algunas de sus series rodadas en América Latina y España y en nuestro idioma, como "Club de  Cuervos", "La casa de papel" o "La casa de las flores", son masivamente disfrutadas en otros países, con subtítulos. "El éxito de estas producciones es que son historias locales que tocan temas globales", comentó la actriz mexicana Cecilia Suárez, que ha alcanzado popularidad mundial por su papel de Paulina de la Mora en la moderna telenovela "La casa de las flores", dirigida por su compatriota Manolo Caro.