El bueno de Michael Bay y Adam Goodman, antiguo jefe de producción de Paramount y actual director de Invisible Narratives, se han unido para producir un thriller de bajo presupuesto ambientado en la crisis del coronavirus titulado ‘Songbird’ y que, según lo que comenta el cineasta a The Hollywood Reporter, será la primera película rodada en Los Ángeles tras el parón causado por el confinamiento.

“Resolvimos los problemas de seguridad hace meses, y resolvimos el último problema con los sindicatos durante el fin de semana”, señala Bay. “Ni siquiera creo que haya sido un problema de seguridad. Era una cuestión de dinero. Pero literalmente vamos a ser la primera película filmada en Los Ángeles. Y tenemos una especie de salsa especial con cómo lo estamos haciendo donde no hay contacto”.

En efecto, para que esto ocurra son los sindicatos y autoridades competentes los responsables de dar el visto bueno en la clausurada Los Ángeles.

Dirigida por Adam Mason (Broken, ”Into the Dark”) y con guion de Simon Boyes (Broken, Miscinduct), la trama promete plantearnos, “un thriller tenso con el espíritu de Paranormal Activity y Cloverfield. Ocurre en dos años en el futuro. La pandemia no ha desaparecido. Los confinamientos se han revertido y luego se han restablecido y todo se vuelve aún más grave a medida que el virus continúa mutando. No creemos que haya elementos sobrenaturales involucrados, pero hay una conspiración gubernamental y paranoia que afecta al elenco de personajes que permanecen encerrados”.

La mezcla es complicada. Convertir la pandemia de la COVID-19 en un thriller que recuerde, por algún motivo, a Paranormal Activity (Oren Peli, 2007) y Cloverfield (Matt Reeves, 2008) pero que, al mismo tiempo, no incluya elementos sobrenaturales, parece el sueño de un loco. Por eso no es de extrañar que nuestro Michael Bay se haya metido aquí de cabeza.

La primera película centrada oficialmente en la pandemia -obviando la fullera Corona Zombies (Charles Band, 2020)- ya está en marcha.